Ramiro trajo un dvd, documental de Venezuela: Tocar y luchar, galardonado mundialmente sobre las orquestas sinfónicas en ese país para ser proyectado en la Sala Agustín Cuesta Ordóñez del Museo de la Palabra.
La prensa dice que toda la experiencia surgió desde un profesor y unos niños en un garage.
Actualmente el director de la Orquesta Sinfónica de Londrés es un venezolano.
Todos los funcionarios del Ministerio de Cultura miraron ese equipo de fútbol musical que, bajo la dirección del Maestro Antonio Abreu, impuso a Venezuela como una potencia en la música a nivel internacional.
Es alucinante asistir al chelo de un niño que no puede dormir si no está abrazado a su instrumento. Y observar como una niña ensaya con su violín por las calles libres de un suburbio en el país hermano.
Una labor de sensibilización.
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